Viajar
siempre fue un sueño,
piratería
abstracta del viento
frente al
que corro desnudo.
Transitar,
camas trufadas
de soledad,
lentos
vagones, aeropuertos…
largo turno de
olores distantes
a la espera del
recuerdo.
A ratos
lloré la ausencia
anclada en mi
maleta,
desde teléfonos
azules…
en rubios racimos
de cerveza.
Viajar
siempre fue un sueño,
arquitectura
de vida…
licencia y
taxi al pensar ajeno.
Fauna,
hormiguero
cosmopolita
bajo las nubes
nómadas,
bullir… labor
y artificio
de calles que
respiran,
que engullen
el trafico
y captan cuerpos.
Permanecen
los fotogramas
y susurran
mudos aquel tiempo,
cajas bajo
el sofá…
la eterna promesa
de volver
con la brisa
templada de un verso.
viajar siempre fue un sueño, y leerte anima a soñarlo más inténsamente si cabe :)
ResponderEliminarViajar, comporta ciertas implicaciones.
ResponderEliminarDos caras de una misma moneda. Por placer o por obligación, cuan distintas son las emociones que hacen bulto en la maleta en función de cómo sea el desplazamiento.
Ese sentimiento de soledad cuando viajas sólo tan irremediable como cierto, esa búsqueda del recuerdo que te reporte el souvenir de una sonrisa que extrañas, y roba la frialdad del terreno.
Pero hay viajes soñados, desplazamientos que esperamos con la ilusión de recorrer unas huellas que dejamos en otro tiempo... transitar espacios ya vividos esperando encontrar algo nuevo, ese detalle que no pudimos vivir en su momento.
Nos regodeamos en esas imágenes que guardamos en la retina, recogidas bajo el sofá, con la serenidad y el temple que requiere la espera de completar esos deseos, como la brisa, suave y placentera... y sonreimos, como quien sueña.
Besitos mediterráneos, desplazados a Girona.
Una descripción emotiva de sensaciones, vivencias y deseos, que llevan a nuestra imaginación a transitar esos estados y lugares...
ResponderEliminarUn placer leerlo, siempre!
Besos bañados de chocolate con almendras...
Hola T, como estas, amigo!
ResponderEliminarViajar, viajar, que lindo es, perderse en nuevos lugares, volver a casa y ya proyectar la proxima aventura. Pero, la vida ya es un viaje alucinante.
Besos almendrados.
viajar es vivir
ResponderEliminarViajar es como tu poesía.
ResponderEliminarUn beso
Es un sueño viajar por la sensibilidad de tus letras, que a menudo encandilan y emocionan los sentidos.
ResponderEliminarBesitos con ternura, Teyal.
El simple hecho de viajar,ya es un sueño.
ResponderEliminarComo siempre,es un placer y gracias por visitar el mio.
Un besico
Viajar es lección d e vida,
ResponderEliminarfilosofía de costumbres
aprendizaje de humanidad,
es una pasión,
un abrazo
Viajar es cultura, cuando viajas te vas haciendo mucho mas universal.
ResponderEliminarun abrazo
fus
Tu poema es filosofía de Vida...
ResponderEliminarun abrazo
maite
Viajar es tambien mi sueño
ResponderEliminarUn abrazo
Viajar es siempre una experiencia que enriquece la vida. Saludos almendrados ;P
ResponderEliminarPirateamos la memoria y reproducimos los recuerdos como las canciones con las que construimos nuestras particulares baladas de soledad y amor.
ResponderEliminarUn abrazo
Chuff!!
Dejar una maleta llena de ropa sucia y coger una nueva con la ropa lavada y colocada en bloques...y partir a otro lugar lejano, con la esperanza de volver renovado.
ResponderEliminar¡Queda tanto por ver!.
Un salaudo
Viajar... al pasado, al futuro, o instalarse en el presente.
ResponderEliminarSiempre me hacen viajar tus versos, Tey, y es uno de los viajes que más placer me dan.
Llevo un tiempo 'viajando', pero aunque no me detuve a comentar, sí he seguido leyéndote. Quizá sea hora de regresar.
Un beso fuerte, amigo.
Viajar es un vuelo o un cuerpo abandonado en el banco de ese andén que nos llevará por raíles de ternura hacia estaciones lejanas.
ResponderEliminarEs un suspiro. Una lejanía con el espacio de uno. Un trasiego, una virtud y un encuentro... alado, de promesas lleno.
Besos, Téyalmendras.
Los sueños son caprichos de la mente y no es preciso comprenderlos ni retenerlos.
ResponderEliminarViajar es un sueño corriente entre la mayoría de los mortales: Países exóticos, soles y lunas nuevas, amores impensables que esperan tu llegada...y por fin regresar de nuevo a la rutina.
Y ver lo cotidiano como especial del todo, hasta que nuevamente aparece otro sueño.
Un saludo