La vida rueda sin descanso, el trabajo y el ritmo impuesto dejan pocos momentos para tomarse un téyalmendras. Este rato es el único para relajarme, para disfrutar del mundo y de la vida. Con la cabeza apartada de lo banal, del paso vital y el juicio del tiempo. Abstraído de todo… justo en este momento comprendo lo que soy, lo poco que importa lo que hace un rato tanto me preocupaba… Teyalmendras es la bitácora donde caben mis pensamientos; recogidos, alejados de la normalidad y la rutina…



domingo, 17 de julio de 2011

Hélices de humo



Espirales de humo escalan el cielo,
brotan lentas desde
las ciclópeas chimeneas…
torreones febriles, sórdidos,
hambrientos de metal y carne.

La sirena incauta las largas horas,
las vidas propias y azules
homogeneizadas por el ruido,
el estrepito acompasado
de maquinaria incesante…

Día tras día el gesto se repite,
camina entre pensamientos…
ensoñaciones que me rescatan
por momentos de la tarea espesa,
de esta inexcusable inercia.

Hélices de humo coronan el cielo,
y las sigo absorto con la vista…
vuelo con ellas
hasta el mismo limite impreciso
donde se funden con la imaginación.

Turnos encadenados sin respiro
traen más y más figuras rotas,
almas dobladas en taquillas mudas…
sumergidas en tersos pensamientos
que les redimen del cruel rito diario.

Recorro jornadas enteras…
junto al estrepito acompasado
de una maquinaria incesante…
hambrienta, voraz tras su eterno resuello.

8 comentarios:

  1. Sólo el hombre puede crear algo tan horrible como la contaminación y no aprender del error.

    Un abrazo :)

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  2. Te reitero la belleza de tu palabra.
    Todo se puede decir en poesía si en poesía lo volvemos.
    Celebro haber llegado hasta aquí.
    Un fuerte abrazo.
    Macarena.

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  3. Creas belleza en forma de humo.


    Saludos

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  4. Mira que tiene mérito observar esas espantosas nubes de humo hasta fundirlas con la imaginación...Sacar lo mejor de lo peor y convertirlo en algo profundo y bello.
    Me ha gustado mucho
    Un abrazo

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  5. Como siempre me encanta tu poesia, puedes hacer versos de algo tan feo...
    La rutina diaria del humano atrapado en el infierno contaminante de la máquina...
    La fuerza que hay que tener para sobrevivir a esas rutinas diarias que contaminan no solo el cielo... tambien el alma...

    Precioso poema,precioso...

    Beso.

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  6. que bellas palabras, aunque tristes en el fondo!

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  7. ¡Cuaz!
    Pues manos a la obra se ha dicho.


    Muá.

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