La vida rueda sin descanso, el trabajo y el ritmo impuesto dejan pocos momentos para tomarse un téyalmendras. Este rato es el único para relajarme, para disfrutar del mundo y de la vida. Con la cabeza apartada de lo banal, del paso vital y el juicio del tiempo. Abstraído de todo… justo en este momento comprendo lo que soy, lo poco que importa lo que hace un rato tanto me preocupaba… Teyalmendras es la bitácora donde caben mis pensamientos; recogidos, alejados de la normalidad y la rutina…



sábado, 2 de febrero de 2013

Pobre lunático


Díscolo…
como el sueño de un pobre lunático
escucho el golpe del agua
y encendido
pretendo en ti mi cielo hipnótico.
 
Mujer sin nombre
que cruzas libre los sueños,
háblame…
relata al aire tu aludida voz,
tu etéreo cuerpo proyectado.
 
Entre mi idea y tu piel
anidas…
palpitas muda,
vives dulce y enzarzada
arrebol de mis pupilas.
 
Callejear es algo que me hechiza,
buscarte en los ojos de las muchachas
que se cruzan y sonríen…
adivinar
tu limpia travesura en su mirada.
 
Viras siempre hacia levante,
a cada brote de mañana
tras el sol…
sabes que te busco,
perenne y emocionado
como el sueño fascinante de un lunático desnudo.