Anido en tapices deshechos,
en los más tazados…
como ceniza mojada por tormentas
junto al hilo constante del tiempo…
Cerrar los ojos y huir
siempre me colma.
Sobrevolar bosques, mares,
enhebrar las blancas nubes…
Solo así…
mi luz temblorosa transita el paisaje,
se pierde en sus tonos
para acurrucarse tranquila
tras la respuesta hueca del viento.