La vida rueda sin descanso, el trabajo y el ritmo impuesto dejan pocos momentos para tomarse un téyalmendras. Este rato es el único para relajarme, para disfrutar del mundo y de la vida. Con la cabeza apartada de lo banal, del paso vital y el juicio del tiempo. Abstraído de todo… justo en este momento comprendo lo que soy, lo poco que importa lo que hace un rato tanto me preocupaba… Teyalmendras es la bitácora donde caben mis pensamientos; recogidos, alejados de la normalidad y la rutina…



sábado, 11 de junio de 2011

Un mechón tuyo...



Entre las hojas de un libro
tu pelo…
eres emotiva alegoría,
delicado amuleto…
 tú, trenzada a tu cabello.

Eco espontaneo de un tiempo
quebrado e inconexo,
 un ciclo sellado…
escondido tras los años extensos.

Arraigan los aromas
que tu evocas sin quererlo,
envuelves mi cabeza
recurres…
insistes inconsciente.

Entre las hojas de un libro
tu pelo…
tu cuerpo,
cuerpo que enmudece
y añora aquellos besos.

Sigues presente en mi,
en el pelo entre mis dedos…
talismán de sueños
como sed trabada en tu cabello.

Prendida entre las paginas
te retengo celoso,
ávido de tu rastro,
de aquellos reflejos de otro tiempo.

6 comentarios:

  1. Hermosas palabras,para esta mañana de domingo.

    Un besico y buen domingo

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  2. La sorpresa ha sido mia, y grata además.
    Acabo de descubrirte y ya estoy devorando tus letras.
    Me quedo para releerte por tiempo indefinido, si me lo permites.

    Me gustaria ademas dejar mi apreciación sobre esta entrada...
    El pelo, el olor,la textura y el pensamiento... nos aferramos a nuestros recuerdos de inmateriales deseos, que por antaños nos torturan y nos quitan el sueño.
    Un solo mechón y nuestra vida da un paso atrás en el tiempo...
    Que bonito lo escribiste... me has hecho recordar antiguos pensamientos...

    Un saludo.

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  3. Hermosas palabras; es curioso cómo un solo mechón de pelo, una vulgar muestra material, es capaz de hacernos evocar tal cantidad de pensamientos y vivencias.

    Un abrazo.

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  4. Que evocador...no en vano, anitiguamente, había unos colagantes para el cuello donde las damas guardaban el mechón de cabello...pero lo importante es el sentimiento de tener a la personaen la mente, el corazón...en fin...tu lo describes de maravilla.
    Saludos

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  5. Gracias por la visita... Me quede entretejiendo recuerdos al leerte, un rizo de mis cabellos tiene tiempo queriendo volar y despertar sensaciones como las que describes... Permanecer en el sabor del viento para convertirse en recuerdo... Lo describes tal cual... Saludos desde el desierto

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