La vida rueda sin descanso, el trabajo y el ritmo impuesto dejan pocos momentos para tomarse un téyalmendras. Este rato es el único para relajarme, para disfrutar del mundo y de la vida. Con la cabeza apartada de lo banal, del paso vital y el juicio del tiempo. Abstraído de todo… justo en este momento comprendo lo que soy, lo poco que importa lo que hace un rato tanto me preocupaba… Teyalmendras es la bitácora donde caben mis pensamientos; recogidos, alejados de la normalidad y la rutina…



sábado, 4 de junio de 2011

Descabezado


 
Huyo descabezado
por el vientre de las calles,
irrumpo en su mentira
amputando conciencias estériles
que maman ansiosas
la ira urbana.

Esta madrugada es capricho,
es ponzoña eyecta
en los pechos blancos
de mil vidas infectadas,
etílicas y agónicas.

Son las farolas siempre tenues,
que disfrutan secuestrando
la urgencia erótica de los colores,
abrigan el sexo dulce y sucio
tras sus sombras picaras.

Salgo a desabrochar
el agobio, las fantasías,
los recurrentes complejos,
humedecer de droga mis raíces
y florecer…
desplegándome al cielo.

Ansío tenaz el punto cumbre,
la expansión necesaria,
para achicar mis instintos
de fría gárgola…
ser penetración rabiosa,
grito erizado al vacio.

Hoy salgo desbocado a quemar
las ramas muertas de mi poda,
a alimentar la infinidad
de profundos deseos clandestinos.

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