La vida rueda sin descanso, el trabajo y el ritmo impuesto dejan pocos momentos para tomarse un téyalmendras. Este rato es el único para relajarme, para disfrutar del mundo y de la vida. Con la cabeza apartada de lo banal, del paso vital y el juicio del tiempo. Abstraído de todo… justo en este momento comprendo lo que soy, lo poco que importa lo que hace un rato tanto me preocupaba… Teyalmendras es la bitácora donde caben mis pensamientos; recogidos, alejados de la normalidad y la rutina…



sábado, 26 de febrero de 2011

Caricia de un recuerdo



Traquetea lenta y desvestida
la caricia de un recuerdo,
aguardando en su simiente
florecer a su momento.

Agazapada en la memoria
absorta espera  el movimiento,
la señal de lo existido
el aroma de otro tiempo.

Inexcusable es desdeñarla
descartar su pensamiento,
esas manos que la evocan
son parte del desconcierto.

Agitados los resortes
la piel hueca eriza el vello,
las miradas se humedecen
y el instante se hace eterno.

3 comentarios:

  1. Con solo una sensacion que provoque en ti, ya he conseguido mi objetivo.
    Saludos Savia ;)

    ResponderEliminar
  2. El remate de este poema no es más excelente que el resto... lo venís trabajando bien y rematás exactamente. De eso pienso que se trata la poesía de a poco poder frenar en el momento.
    se me vinieron muchas imágenes en la cabeza con este poema, es hermoso!! felicitaciones Víctor!

    ResponderEliminar