La vida rueda sin descanso, el trabajo y el ritmo impuesto dejan pocos momentos para tomarse un téyalmendras. Este rato es el único para relajarme, para disfrutar del mundo y de la vida. Con la cabeza apartada de lo banal, del paso vital y el juicio del tiempo. Abstraído de todo… justo en este momento comprendo lo que soy, lo poco que importa lo que hace un rato tanto me preocupaba… Teyalmendras es la bitácora donde caben mis pensamientos; recogidos, alejados de la normalidad y la rutina…



miércoles, 17 de mayo de 2017

Desliz



Mis manos son serpientes
en la delicia de tus pechos llenos.
Aleja  la culpa del deseo
y enreda la ropa en los tobillos.

Acuarelas, codos y horizonte.
Llenarte por la espalda en volar,
tomarte por asalto
y tenderme libre a la deriva.

Eres hambre caníbal,
mi lengua caliente en tu sexo.


4 comentarios:

  1. Bueno... ¡Cómo hemos vuelto!
    Me ha encantado este poema, de verdad- Imtensísimo.

    Un abrazo.
    ;)

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  2. Intensísimo, quería decir.
    Las teclitas, los deditos...
    ;)

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  3. Vívelo.
    Vívanlo!!
    Las aves de mal agüero echarán negros tintes
    mientras yo bendigo cada uno de tu/vuestros versos, Jato.
    Y le deseo lo mejor a cada una de tus letras.

    Besos, y sin acritud alguna.
    ;)

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  4. En la intensidad de esa línea de juego, el fuego pone sobre la piel las emociones que nos mueven.
    La pasión es uniVerso rozando el cielo, al vuelo en beso, del placer primitivo.

    Un abraz☆ de luz

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