La vida rueda sin descanso, el trabajo y el ritmo impuesto dejan pocos momentos para tomarse un téyalmendras. Este rato es el único para relajarme, para disfrutar del mundo y de la vida. Con la cabeza apartada de lo banal, del paso vital y el juicio del tiempo. Abstraído de todo… justo en este momento comprendo lo que soy, lo poco que importa lo que hace un rato tanto me preocupaba… Teyalmendras es la bitácora donde caben mis pensamientos; recogidos, alejados de la normalidad y la rutina…



martes, 1 de marzo de 2011

Metáfora de mi codicia


Converse con mariposas
despiertas en alfileres,
en la tersura de su luz
explotaron mil colores.

Mi pupila dilatada
absorbió cada temblor,
aleteos reactivos
de tormento y estertor.

Lucha ciega por la vida
remachada en los tablones,
sufrimientos olvidados
en eternas colecciones.

Mariposa de la brisa
aviéntate de mi codicia,
espontánea eleva el vuelo
haz del aire tu delicia.

4 comentarios:

  1. Delicada poesia, muy bonita!
    Saludos.

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  2. Bienvenida Carolina, me alegra que te guste ;)

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  3. El lugar más hermoso debe de tener ese color, y la codicia no es más que una puerta sin guardián, sin consejero y sin la ética de la vigilia.

    Un abrazo.
    Chuff!!

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  4. Los colores vivos nos atrapan de tal forma que a veces pretendemos hacerlos solo nuestros...
    Saludos ZenyZero ;)

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