La vida rueda sin descanso, el trabajo y el ritmo impuesto dejan pocos momentos para tomarse un téyalmendras. Este rato es el único para relajarme, para disfrutar del mundo y de la vida. Con la cabeza apartada de lo banal, del paso vital y el juicio del tiempo. Abstraído de todo… justo en este momento comprendo lo que soy, lo poco que importa lo que hace un rato tanto me preocupaba… Teyalmendras es la bitácora donde caben mis pensamientos; recogidos, alejados de la normalidad y la rutina…



viernes, 12 de noviembre de 2010

Cada dia


Vuelvo gris a casa cada día, acartonado…  roto.
Busco la paz, mi refugio… un cálido remanso.
Vuelvo gris a casa, abatido, casado.

Enmudece el llavero y hago un silencio…
Ya suenan los pasitos, que se acercan nerviosos
ahogados en la alfombra, precipitados, torpes.

El recorta la esquina iluminando el pasillo.
La sonrisa más bonita,
los ojos más radiantes, mi Sol,  mi niño.

Un breve silencio devora cada espacio, cada instante y
de golpe, abrazando el infinito con los brazos.
arranca desbocado hacia mi, feliz, emocionado…

Solo ese abrazo logra romper todo dentro de mi,
con solo verlo y sentirlo a mi lado…
Ahora la vida torna a cuajar ilusión, vuelvo a sentirme vivo.

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