La vida rueda sin descanso, el trabajo y el ritmo impuesto dejan pocos momentos para tomarse un téyalmendras. Este rato es el único para relajarme, para disfrutar del mundo y de la vida. Con la cabeza apartada de lo banal, del paso vital y el juicio del tiempo. Abstraído de todo… justo en este momento comprendo lo que soy, lo poco que importa lo que hace un rato tanto me preocupaba… Teyalmendras es la bitácora donde caben mis pensamientos; recogidos, alejados de la normalidad y la rutina…



jueves, 3 de febrero de 2011

Pasa el tiempo



Velocidad, los años se escurren por el estrecho orificio del tiempo… desaparecen quedando en un lugar inalcanzable, inconcreto, dispersos… gravitando entre recuerdos.
Cada instante es una oportunidad única, exclusiva, que ya no se volverá a repetir jamás. Todos los momentos sucumbirán sordos al pozo del olvido… pasaran de largo apenas sin saludar.
Intento agarrarme al presente y desaparece… ya es pasado, evocación. Enseguida se diluye como la lluvia en el mar, escurriendose como arena entre los dedos.
Me tranquilizo, disfruto de la vida… la amo con cada sentido.
Intuyo que al final del camino me esperan todos estos años perdidos, se que en algún lugar se están guardando para mi…


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