La vida rueda sin descanso, el trabajo y el ritmo impuesto dejan pocos momentos para tomarse un téyalmendras. Este rato es el único para relajarme, para disfrutar del mundo y de la vida. Con la cabeza apartada de lo banal, del paso vital y el juicio del tiempo. Abstraído de todo… justo en este momento comprendo lo que soy, lo poco que importa lo que hace un rato tanto me preocupaba… Teyalmendras es la bitácora donde caben mis pensamientos; recogidos, alejados de la normalidad y la rutina…



martes, 8 de febrero de 2011

Abuela



Te percibo delicada
atenuada por el tiempo
tan frágil como una hoja
atrapada por el viento.

El cariño en la mirada
desprendida con los besos
las caricias entregadas
los instantes hechos verso.

Con tus ojos te ilusionas
secuencias generaciones
savia nueva suscitada
gravitando en tu universo.

Eres madre de mi madre
la semilla de un momento
eres parte de mi vida
un astro en mi firmamento.

2 comentarios:

  1. Cuidala. Es algo de lo que yo nunca he podido disfrutar como se debe.

    Saludos.

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  2. Soy Maribel,es un poema precioso, sobre todo el final, supongo que es cierto que tu abuela forma parte de tu vida, yo no he conocido a una persona tan entregada como ella, es generosa y a pesar de la fragilidad de su vejez, es fuerte y alegre.
    Tu abuela, mi madre es así.
    Un besazo

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