Tus zapatos en el pasillo pronuncian tu ausencia, describen el hueco vacio que dejaste al marchar.
Gerberas sobre el suelo, pétalos humillados… esparcidos en la deuda del tiempo arrastran su amargura.
El recuerdo acosa y las paredes tristes añoran tu figura desnuda, soberbia… desapareces sin aviso, sin más indicación.
Redimo lejanas imágenes que prenden tu esencia acometiendo punzantes los recuerdos… mas tarde, embriagado de nostalgia, volveré a llorar por ti… por tus zapatos olvidados al final del pasillo.
Nostalgia y melancolia, muy bonito.
ResponderEliminarHola ^^. Llevaba tiempo sin pasar por aqui que no he tenido ni un huequito.
ResponderEliminarMe ha encantando el texto de hoy, me recuerda a mi vecino. Un señor de 64 años al que se le esta muriendo la mujer y siempre me dice que lo que más pena le da es entrar a su casa y ver los zapatos junto al sillon donde los dejo ella la última vez.
Texto bello y triste a la par. Se respira nostalgia. Un abrazo
Los zapatos... ¿Están rotos? ¿Son de piel? ¿Su suela es de goma?
ResponderEliminarSus zapatos, su pelo, su perfume sobre la almohada... ahh (suspiro largo)cuando se extraña, tristemente, todo te lo recuerda.
ResponderEliminarMe llega tanto tu forma de contarnoslo... Muy buena
Saluditos.
Sabes? me gusta la sensibilidad que desprendes...esa ternura...tu modo de decir lo que sientes, sin pelos en la lengua,ni florituras... con esa sinceridad tan poderosa...
ResponderEliminarDesconozco la inspiración de tus escritos o si se ajustan a tu realidad... pero si así fuera, creo que alguien con ese toque de dulzura no deberia estar tan triste.
Sea como fuere, si alguien escribiera algo así sobre mi... me lo pensaria dos veces antes de provocar mas ausencias.
Un beso.
Con tantas zapaterías que hay en el camino, siempre nos quedamos con los zapatos que nos hacen daño... ¡NO APRENDEMOS NUNCA!... un abrazo.
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