No vi el mar tan azul como aquella tarde,
risas en el embarcadero… tu, yo y aquel beso,
la añeja madera caliente… los pies sobre el agua,
en frente… una amable brisa de verano.
El sol tostado bañaba tu cara… tu pelo, tu mirada,
el tiempo privando en silencio las palabras.
Fue el último de los días… el más feliz,
también el más triste…
el despertar de un sueño sin despedirte.
No vi el mar tan azul como aquella tarde,
el sol a poco se escondía anaranjado y tú…
marchabas cabizbaja con él, con el día.
Pasamos la mejor tarde del verano,
juntos…contando las horas,
risas, charlas, juegos y aquel beso…
aquel beso en el embarcadero.
Qué hay más allá del horizonte, detrás del cielo y el mar, detrás de la bruma, ángel custodio de la quietud. El día agotado en agua y madera, en viento y en besos. Y el verano en un horizonte que no es el límite de nada, sino el guardián de los sueños.
ResponderEliminarUn abrazo
Chuff!!
hola Tey,
ResponderEliminarese primer beso es el más impresionante. Lo recuerdo como si hubiera sido ayer.
un abrazo^^
Pienso que el primer beso llega tan lejos en el tiempo… que determina esa perspectiva con la que sentimos todos los que vienen detrás…
ResponderEliminarGracias por comentar, Saludos ;)
El retrato está a 72 de resolución, le tuve que hacer una foto porque no cabe en el escaner.
ResponderEliminarDe todas formas te mando el archivo a tu correo porque la imagen del blog es más pequeña.
Besosss
Hay momentos que son unicos en la vida.
ResponderEliminarMe encantaria estar en ese embarcadero...
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