Lluvia que besas mi ventana
con nubes de caramelo,
acallas tristes las mañanas
ahogandas en tu cielo.
La meteorología condiciona mi existencia, predestina el signo del día…
Cada mañana al despertar acudo a la ventana con el único objetivo de conformar una predicción para las próximas horas y elegir la ropa más adecuada.
Si amanece gris, siento la batalla perdida… se esfuman mis fuerzas y todas las ganas, el ánimo se me acaba desanimando por momentos, por completo.
¿Sugestión o interacción?, no lo sé… solo espero que mañana amanezca despejado y compartamos un sol primaveral… deslumbrante.
Esta tarde me gustaría que la lluvia que se anuncia cayera y reconfortara un poco, sin causar ningún problema
ResponderEliminarCon lo que me gusta que llueva.. ¡Qué llueva! No arruinará mis planes. También es precioso despertarse con el sonido de las gotas del agua suicidándose desde el tejado.
ResponderEliminarUff! Y a mí que tanto me gusta la lluvia!
ResponderEliminarSalir y sentirla caer en la cara... y lo más difícil... tratar de mirarlas mientras caen justo hasta mis ojos, ja! La próxima lluvia no piense en vestuario, sólo en disfrutarla!
Quiza sea por vivir en el norte, aqui llueve con frecuencia... el sol se convierte siempre en un gran regalo...ç
ResponderEliminarSaludos y gracias por los comentarios ;)