Hoy despierto inmerso
en nebulosas cuánticas,
a solo dos milímetros de ti…
en tu esfera gris de telaraña.
Desde la platea oscura
en la antigua butaca observo
como iluminada sonríes en escena
y tejes la ternura,
el tiempo…
Qué lejana siento la proximidad
que separa nuestras almas,
efímero el contacto
que tras darse…
vuelve a quedar en nada.
Los focos proyectan su luz,
suaves riffs de guitarra
en imágenes fijas
que circulan serenas por el aire.
Tejes, solo tejes…
te ciñes en mi,
con tu calor maternal…
desde el blanco vientre
hasta las sienes.
Atrapado por filamentos húmedos
no consigo gritar,
no pretendo hacerlo…
entregado por completo a ti
disfruto del dulce veneno
de tu aguijón imaginario.
si, disfruta ese amor atrapante
ResponderEliminarLa proximidad de las almas no siempre es directamente proporcional a la cercania fisica...pero no por ello es menos plena.
ResponderEliminarSi podemos sentir esa conjunción aun por un momento.. nada se quedará en nada...
Si nos podemos enredar en esa telaraña que une lo esencial ... no queda mas remedio que rendirse al dulce veneno que irremediablemente atrapa... espero que no sea un veneno mortal...
Precioso.
Con mas o menos lucidez entendí la entrega y deleite al veneno emocional.
Muy hermoso poema Tey.
Besitos, mediterráneos.
Cada vez aciertas más con símiles y metáforas. De una delicadeza exquisita, Víctor. Lo he leído ya tres veces y no me cansa. Evocador...
ResponderEliminarUn abrazo.
Que bonito,como siempre un placer leerte.
ResponderEliminarUn besico
Escribes precioso. En serio.
ResponderEliminarMuchos besitos.
Delicioso veneno, como tus palabras.
ResponderEliminarUn beso
Magnifico despertar en tu tela de araña.
ResponderEliminarEsas almas se atraen como las mariposas a la luz, como abejas a su polen.
ResponderEliminarMágico! quedar atrapada en las redes de tus versos.
Besos, Teyal!
Qué maravilla. Tu poesía late..
ResponderEliminarUn placer pasear por tus palabras.
Besos
muy bueno. y la ilustración, genial!
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