Díscolo…
como el
sueño de un pobre lunático
escucho el
golpe del agua
y encendido
pretendo en
ti mi cielo hipnótico.
Mujer sin
nombre
que cruzas
libre los sueños,
háblame…
relata al
aire tu aludida voz,
tu etéreo
cuerpo proyectado.
Entre mi
idea y tu piel
anidas…
palpitas muda,
vives dulce y
enzarzada
arrebol de mis
pupilas.
Callejear es
algo que me hechiza,
buscarte en
los ojos de las muchachas
que se
cruzan y sonríen…
adivinar
tu limpia travesura
en su mirada.
Viras siempre
hacia levante,
a cada brote
de mañana
tras el sol…
sabes que te
busco,
perenne y
emocionado
como el
sueño fascinante de un lunático desnudo.