Lanzo mis
piedras al tiempo
y sueñas…
sueñas con
labios de vino
y luz parada
entre murallas.
Distantes…
bebemos
juntos en la nada
y uncidas
nuestras calientes
lenguas huyen,
escapan sin
prisa a lomos de la palabra.
Salta a
través de mí,
alumbra tus mundos
sin tierra…
los vastos cielos
sin gris.
Por detrás…
las huellas,
las letras
siempre son antes,
como aves
mudas…
taimados dedos
al tomarte.
Me gusta
sembrar tu piel en blanco,
bordear tus
lunares
y en cada
verso ser espiral…
prisa libre por
tu vientre.
¿… titubeas?
solo trata
de creer,
anda serena bajo
mi lluvia
y deja que a
pocos
las desnudas
palabras te amen.