Tras la paradójica soledad
en mi esfera
de realidad constante
busco
despropósitos geniales
bajo la nada
brutal y tu conjunto aparente.
Se me antoja
y lo consigo…
mitigo los
deseos más carnales
y sueño con
palomas en tu vientre
que buscan
ansiosas las tempranas ciudades.
…Y la cama hoy
se hace sombra,
cálido escondrijo
de lentos vicios…
repertorio
de placeres
al borde nuestro
afilado vértigo,
precipicios deshechos
en palabras.
Solo,
solo nos
separa un té
y un mar sereno
de almendras.
Ayer fuiste
mi chica triste sin entrada
y hoy eres tú
la protagonista,
leyenda a boli
en servilletas
de tantos y
tantos restops en carretera.
Busco tu
aliento en las pálidas arrugas
de un
corazón acartonado…
torpe y
cansado de nada,
de la nada
brutal y un todo fingido.
Ayer te eche
de menos…
recordé tus despropósitos
geniales
y hoy sigo
feliz,
sigo
levantando delicadas estrellas
con la
esperanza urgente,
con el irresistible
capricho de encontrarte.